El ser humano inició su afán viajero con intención de perpetuar se presencia en el planeta, buscando comida y refugio. Con el tiempo este afán se amplió con la curiosidad de quien desea descubrir lo desconocido, con la aspiración de convertirse en el primer humano en posar su huella en tal destino o con la vocación de trasladar la experiencia del viaje, del viajero, al resto de la comunidad.
Odiseo incapaz de permanecer estático en Ítaca, no dudaba en aventurarse a la mar para conocer nuevos territorios que conquistar. Su periplo viajero le lleva por lugares próximos y distantes sin descanso. Todos estos viajes y cuantos muestren la inevitable necesidad del ser humano de ampliar fronteras, tendrán cabida en nuestra colección Odiseo.