Páginas: 146
Medidas: 15x21cm
Tapa: blanda
Colección: Vetusta
SKU: 48654 Categoría:

Incesto

Eduardo Zamacois

n su novela Incesto, Eduardo Zamacois representa a una joven de la burguesía madrileña, Mercedes, al final de su adolescencia. Ella se opone a la visión de la mujer que sus padres tienen para ella, y se interesa por otra vía: la de la libertad. El Arte le enseña a liberarse como mujer: primero la […]

8,90

Cantidad:
avatar-author
Eduardo Zamacois y Quintana (Pinar del Río, Cuba, 17 de febrero de 1873-Buenos Aires, 31 de diciembre de 1971), fue un novelista español. No hay que confundirlo con su tío, el pintor del siglo XIX Eduardo Zamacois y Zabala, nacido en Bilbao y amigo de Mariano Fortuny. A los dos años la familia pasó de la isla de Pinar del Río a Marianao, un pueblo cercano a La Habana. A los cuatro años se trasladó con su familia a Bruselas, donde pasó un año, y luego a París, donde estuvo cuatro y llegó a dominar a la perfección el idioma francés. Aún adolescente marchó a Sevilla (1883), donde cursa la segunda enseñanza, y luego, con quince años ya, a Madrid, donde frecuentó la Universidad, primero matriculándose en Filosofía y Letras, terminando un año, y luego en Medicina, en que llegó a cursar tres y, al parecer, según declaró, con mucha vocación; pero al empezar a ejercer la clínica su vocación se desvaneció y terminó por volver a su inicial vocación tentado por el periodismo (pasó tres años colaborando en la revista de ateos, krausistas y republicanos Las Dominicales del Libre Pensamiento, dirigida por Ramón Chíes, ganó su primer duro en Demi-Monde y también participó en el anticlerical El Motín de José Nakens) y la literatura; ya había publicado su primera novela con diez y ocho años, La enferma, y luego otra, Punto negro. En 1894, el impresor José Rodríguez de Madrid publica Amar a oscuras, una novela corta de 82 páginas, género que Zanacois cultivó con asiduidad a lo largo de su carrera, al principio siempre de tema galante, por no decir erótico, y con un argumento frívolo.
Libros relacionados